La génesis de la mala suerte serial. El estigma familiar, primer parte.


 «Es tan corto el amor y es tan largo el olvido» – Pablo Neruda

Mi abuela Mimí dejó su España natal cuando tenía 17 años y su patria se quedó con sus hermanos hombres, con su caballo chueco, con sus amigas y amigos, con buena parte de su familia y con Joaquín, el amor de su vida.

Hasta que tuvo 27 años no se resignó a no volver. Soñaba con recuperar su Norte, deseaba desesperadamente ahorrar para escaparse de su nueva realidad sureña tercermundista pero, claro, habiendo emigrado hacia estos pagos, diez años de ahorro no alcanzaron para juntar para el pasaje en barco, ni mucho menos.

Una década de juventud malgastó en cartas que, cada semana, cruzaban el mar para intentar rescatar y preservar ese amor hacia este apuesto joven catalán, que había jurado eterno.
El amado en cuestión, aseguraba a quién quisiera oírlo, que tarde o temprano viajaría a su encuentro. Ella, que lo esperaría hasta que el ansiado encuentro fuera finalmente cierto.
Pero nada de esto se volvió realidad y si bien creían firmemente en sus compromisos y tenían voluntades férreas, el tiempo y las varias dificultades de la vida fueron complicando planes y postergando los sueños y la posibilidad de Mimí y Joaquín.

Un día de enero, mi abuela vio a mi abuelo Bernabé en los carnavales.
Era el único que no estaba de juerga. Parado al lado de sus amigos, el se destacaba por transitar las celebraciones sobrio, callado y sereno.
A Mimí eso le pareció correcto y decidió en segundos, dejar España finalmente atrás.
Unos meses después, Mimí y Bernabé estaban con compromiso firme y planes sólidos de una familia que no demoró en llegar.

Mimí siempre supo que no estaba enamorada y que nunca iba a enamorarse de Bernabé, su marido. Pero frente al miedo de ser solterona en un mundo machista y demasiado complejo para ella, un buen hombre cerca, que la cuidara y respetara era mucho mejor para ella que la triste y agónica inconveniencia del amor, que solo le pedía tiempo, que solo la hacía sufrir esperas demasiado largas, demasiado crueles.

No fue hasta mucho después de aquel carnaval que Mimí pudo volver a los pagos. Allí se enteró que su Joaquín, ese en quien jamás había dejado de pensar, se había suicidado en su taller de Cataluña, con apenas 32 años.

Dicen en el pueblo que entre sus cosas encontraron una carta a medio escribir, un pasaje en barco y un testamento que lo nombraba como heredero único de una finca en Tandil.

Cuando me puse a preguntar sobre el tema di con un primo lejano que me confirmó que en el pueblo todavía se recuerda la desgracia que ocurrió el mismo día en el que el cartero estuvo atareado, yendo de casa en casa, repartiendo participaciones con noticias frescas de cierta boda a realizarse en Buenos Aires.
La mala suerte serial existe en mi familia desde entonces.

36 comentarios

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36 Respuestas a “La génesis de la mala suerte serial. El estigma familiar, primer parte.

  1. Ay que triste!!!! y mira lo que es la vida que yo soy de Tandil y mi chico de ahora se llama Joaquin (espero que terminen ahi las coincidencias).

  2. Me encantó la historia, mi querida! Muy a lo García Márquez. El pasado trae el estigma de la mala suerte en el amor, pero yo creo que puede transmutarse todavía. Y si no es así, por lo menos puede ser escrito tan bien como este post, que no es poco consuelo. Cariños.

  3. Laurina

    Vera, tu historia me resultó absolutamente conmovedora.
    Aún cuando sea un estigma… tal vez todavía se esté a tiempo de transformarse. Esperemos.

  4. Las historias familiares se transmiten, si, dejan huella, y asi como un hijo puede reflejar gaps paternales, lo hacemos nosotros escribiendo nuestra historia rellenando o acatando leyenas o mitos…pero también está el que rompe con la repetición. Y creo que hay mucho para que lo hagas. Es la historia de ella y no va a ser la tuya, porque de antemano, ya no elegiste de la misma manera. Ya ahi se rompió la serialidad.

  5. La

    por diossss, qué historia…me puso la piel de gallina

  6. Cari

    Entonces si se hereda???

  7. Este blog es una adicción serial!
    Saludos

  8. piripiri

    no puedo pasar del título: primerA parte

  9. vaya historia para primera hora de la mañana…

    triste a mas no poder… pero tan bien escrita que merecería una de esas novelas de las que no te puedes separar y te hacen soñar con los personajes…

    besos.

  10. Por experiencias como esa que oigo de otras personas, soy impaciente, siempre piensan que exagero…pero…es que…mejor aprovechar el tiempo cuanto antes, porque puede ser…que el destino te ignore (y la mala suere serial no)…

    Hoy en día no faltan los medios para regresar con tu amor, falta ese amor verdadero,durarero y eterno, la sociedad se ha vuelto fría y cínica y nosotras más, como consecuencia de toda mala historia…

    ¿Qué vamos a hacer?

    Iguamente, pienso que cambiarlo está en nuestra mano…casi siempre… (Yo empecé a ello ;) )

  11. fran

    Que historia y que bellamente lo cuentas,
    por lo menos esa fue una historia de amor
    de aquellas, de vida, de muerte, de esperas,
    de juramentos…..yo aca trato de ver las señales que le pido a dios me traiga cada día, creo que
    si esta vez no las veo dios me traera una brujula y una lupa jajjaja.
    Maravillosa historia, cariños para ti.

  12. Sil

    Excelente!! me encantan tus publicaciones, son muy buenas, un beso!

  13. Todavia tengo la piel de gallina por haber leido esto. Escuchar o leer esas historias de amor tan intensas siempre me deja una sensación de nostalgia.

    Te mando un beso,
    ara.

  14. Oh, qué historia tan bien contada!

    Me ponen la piel de gallina esos relatos de desencuentro y muertes por amor.

    Gracias por tu comentario. Valorado ciento por ciento!

    besosssssss

  15. Es la historia de tantas abuelas que resignaron porque estaban tan solas …
    Una de las mías, porque tuve tres, me contó con cara de suertuda: «tu abuelo, que vivía solo en el lote de atrás, un día tocó la puerta y le pidió a mi padre una de sus hijas, en lo posible aquella, la chiquita. Y yo tuve suerte porque mi papá le dijo no, empecemos por la mayor. Y así formamos esta familia…» La menor, quedó sola.
    ;(

  16. Pingback: la génesis de la mala suerte serial. El estigma familiar, segunda parte « Le pasó a una amiga

  17. Escorpiana

    que historia taaaan triste…no lo puedo creer…la carta a medio hacer..el pasaje…la herencia..el cartero repartiendo las participaciones…ufff…como dijeron más arriba…también me agarró piel de gallina…

    vera sabés que dijo tu abuela cuando se enteró del suicidio?…que dolor tan grande..por dioss!!..de novela, sin dudas

    saludos!

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